Si lees la palabra pizza, seguro que piensas en algo más que masa de harina, agua y levadura. ¿No es así? O al menos, para las personas que hacemos fetén la pizza es algo más: un encuentro con esas personas especiales, o contigo mismo. Porque un maratón de esa serie que solo te gusta a ti y una pizza, es FETÉN. Hay algo inexplicable en esta comida que le guste a todo el mundo. Y a quién no, es que no ha probado nuestras pizzas.

La pizza se creó en Italia, pero es universal y por eso sentimos que no es simplemente una receta, sino una experiencia. Quedar a cenar o comer pizza, es algo más: un momento mágico, un momento FETÉN.

Nuestro estilo es como nuestras pizzas: fresco y singular. ¿Cómo lo desarrollamos? Seleccionando ingredientes de calidad, que se salen de lo habitual, y que juntamos en masas dignas de un pizzaiolo napolitano. Tras cientos de búsquedas y mil pruebas, el resultado ha sido FETÉN: recetas únicas con ingredientes que son algo más, como la hora de comer pizza.

Queso scamorza, pistachos, auténtica mozzarella… lo FETÉN de estos ingredientes es su particularidad. Sabores muy apreciados pero que no suelen estar sobre una masa. Jugamos con ellos para crear texturas y que el momento especial, el que surge alrededor de una pizza, sea FETÉN.

Nuestras pizzas hablan de lo que hacemos, que es crear experiencias: domingos de sofá, pizza y peli; de quedar a ver el partido y pelear por el último trozo; devorar hasta los bordes y mancharse de queso o arreglar el día con un gesto: encender el horno.

Las cosas bien hechas se hacen con tiempo. Apostamos por una fermentación lenta, que produce que nuestras masas sean aromáticas y distintas. En la única prisa en la que creemos es en la que tienes que darte para no quiten el último trozo.

Cuando comenzamos a trabajar en la gama de productos FETÉN, además de preocuparnos por la calidad de los ingredientes, la singularidad de las recetas y una masa perfecta, nos pusimos otra meta: que el encuentro en torno a una pizza sea algo más, sea FETÉN.